De acuerdo con Business Insider México el 53 % de las personas de nuestro país han tenido interés en forjar un proyecto y cada vez es más común ver cómo los emprendimientos en redes sociales se incrementan.
Es claro que la tecnología ha cambiado para mejorar las posibilidades de comercio; aquí te contamos cuáles son esos cambios que se han cimentado con la tecnología financiera (fintech), las posibilidades que ofrece y el tipo de esta que podría adaptarse a tus necesidades.
¿Qué es la tecnología financiera (fintech)?
De acuerdo con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), fintech se define como todas las actividades que implican el empleo de la innovación y los desarrollos tecnológicos para el diseño, oferta y prestación de productos y servicios financieros.
Una de las funciones que ha facilitado es hacer accesibles a un mayor porcentaje de la población los recursos financieros como inversiones, préstamos sin intermediario, financiación de proyectos para negocios, organización de pagos a plazos o compra de acciones de empresas.
Algunos de los ejemplos de este tipo de empresas son:
- PayPal, que permite enviar dinero, aceptar pagos y pagar en línea
- Aplicaciones de préstamo, que no requieren historial crediticio como Cashi, Klar, Nu, Rappicard, Spin by Oxxo, entre otras.
- Financiamiento colectivo como Ingiegogo, Goteo, Precipita, etc.
- Apps que ayudan en el intercambio de divisas en criptomonedas como Bitso.
- Herramientas para las inversiones como Cetes.
Tipos de tecnología financiera (fintech)
Algunas de las variantes de la tecnología financiera fintech son:
- Plataformas de pagos electrónicos: se ofrece al usuario una cuenta (no bancaria), llamada cartera digital, accesible a través de una plataforma en línea o una aplicación móvil. Esta refleja el saldo del usuario y le permite hacer depósitos, retiros o envíos directos a otros usuarios sin necesidad de un intermediario financiero tradicional (bancos).
- Financiamiento colectivo o crowdfunding: son plataformas que permiten a personas u organizaciones realizar campañas de financiamiento por internet para recaudar fondos de muchos individuos particulares a personas y organizaciones que están excluidas de los mecanismos de financiamiento tradicionales, o acceder a ellos a un menor costo. Existen dos tipos de plataforma de crowdfunding no financieras que son para campañas altruistas o artísticas, que no buscan una redituación, y las financieras, que se dividen a su vez en capital y el crowdfunding de deuda. En la primera, se adquieren acciones de la compañía, campañas de financiamiento o una participación en los ingresos, utilidades o regalías que se obtengan del desarrollo de un proyecto. En la segunda, las plataformas permiten a individuos o negocios (deudores) solicitar préstamos directamente de otros individuos (inversionistas), a quienes se promete el pago del préstamo y una tasa de interés.
- Plataformas en internet de préstamos: se otorgan financiamientos a individuos y se utilizan nuevas fuentes de información como redes sociales y sistemas de reputación (los usuarios se califican entre sí generando un puntaje que pretende medir la confiabilidad de cada persona), junto con tecnologías de análisis de datos e inteligencia artificial, para evaluar los riesgos crediticios.
- Criptomonedas: son un tipo de moneda digital que no requiere de un banco, gobierno o alguna entidad central para su emisión y transmisión; pueden ser utilizadas como medio de pago.
- Neobanking o digital banking: son esencialmente bancos sin sucursales físicas, que atienden a los clientes con cheques, ahorros, servicios de pago y préstamos en una infraestructura completamente móvil y digital.
- Inversión y ahorro: servicios de inversión online automatizados sin apenas comisiones que permiten invertir en bolsa directamente desde tu móvil a través de una app.
- Blockchain: permite transacciones descentralizadas sin la participación de una entidad gubernamental u otra organización de terceros.
- Colaboración entre instituciones financieras: las fintech son consideradas como la mayor amenaza de los bancos al ofrecer un nuevo modelo de negocio en servicios financieros, pero también se colocan como importantes aliadas en esta transición.
Pros y contras de la tecnología financiera fintech
El impulso de las fintech surge a partir de la detección del potencial que tiene la inclusión financiera; de acuerdo con INCyTU el 56 % de los adultos mexicanos no tienen una cuenta bancaria, pero por cada 100 habitantes existen 90 suscripciones de telefonía celular y 60 de internet móvil. Lo que confirma que en México hay un mayor porcentaje de personas conectadas a la red que a los bancos. Esto aumenta la tendencia al fintech pues para poder contratar estos servicios no es necesario tener un historial creditico y es más practico que acudir a una sucursal bancaria.
Las fintech funcionan bajo métodos de análisis de datos y sistemas de reputación para la estimación de riesgo crediticio, lo que permite realizar transacciones con costos más bajos, beneficiando a personas y empresas. Esto ayudará a eliminar la disparidad de costos de servicios financieros, como las comisiones de retiro de cajeros o las transferencias, en las instituciones bancarias, la cual depende del estrato económico al que se pertenece.
Si bien los beneficios son claros aún existen riesgos que tomar en cuenta en este tipo de transacciones, como lo son las malas prácticas que pueden llegar a asociarse a algunas fintech como lavado de dinero o financiamiento de actividades ilícitas. Si bien se creó una iniciativa de ley en 2018 para dar seguridad a los usuarios aún quedan puntos débiles que solo pueden ser eliminados con autoeducación financiera a partir de investigar los antecedentes de la empresa, buscar referencias y prestar atención a las obligaciones legales que se obtienen al utilizar cada aplicación. Todo esto a fin de implementar de forma segura estas tecnologías.